Textil

Atractiva estera sahariana de médula trenzada decorada con motivos geométricos realizados a base de tiras de cuero teñidas y con flecos igualmente de cuero. Se utiliza generalmente como pantalla, para dividir espacios o como superficie de descanso. Elegantemente tribal.  

Bonita alfombra nueva tejida en lana natural en blanco y negro con un tacto muy agradable y un diseño moderno y muy actual.

Las alfombras bereberes Boujad provienen de las llanuras al este de la ciudad imperial de Marrakech a cuyos zocos las llevaban tradicionalmente los artesanos tejedores para su venta. El grupo bereber más conocido del área en la que se elaboran estas alfombras de nudo de lana son los Beni Moussa. Estas alfombras recuerdan en cierta medida a las de la región de Haouz. De pelo mediano y grosor medio pueden o bien combinar diferentes motivos decorativos no sujetos a especiales reglas de geometría o jugar con distintos tonos de una misma gama especialmente rojos y rosas. En cualquier caso siempre un placer para los sentidos.     

Las alfombras bereberes Boujad provienen de las llanuras al este de la ciudad imperial de Marrakech a cuyos zocos las llevaban tradicionalmente los artesanos tejedores para su venta. El grupo bereber más conocido del área en la que se elaboran estas alfombras de nudo de lana son los Beni Moussa. Estas alfombras recuerdan en cierta medida a las de la región de Haouz. De de pelo mediano y grosor medio pueden o bien combinar diferentes motivos decorativos no sujetos a especiales reglas de geometría o jugar con distintos tonos de una misma gama especialmente rojos y rosas. En cualquier caso siempre un placer para los sentidos.     

Cojín de suelo realizado con fragmentos de un antiguo jaique bereber marroquí. El jaique, también -haïk-, -haik-, -hayk- o -tahraoukht- es una prenda que se utiliza entre las distintas tribus bereberes como prenda para cubrirse. Puede ser de muchos tamaños y la forma de llevarlo varía enormente según la zona o las necesidades, por ejemplo, como prenda de abrigo o para ocultar el rostro y cabeza a modo de velo. Relleno no incluido.

Cojín de suelo realizado con fragmentos de una antigua alfombra de tejido plano o -hambel- procedente de la tribu de los Zemmour. La tribu de los Zemmour habita áreas del Atlas Medio marroquí. Sus tejidos planos se hallan entre los más estimados en Marruecos. Ello se debe no sólo a la riqueza de los materiales utilizados sino, también, a su destreza  y a la gran variedad de sus motivos decorativos, tanto horizontales como verticales. No incluye relleno.    

Cojín de suelo realizado con fragmentos de textiles boucherouite bereberes marroquíes. Los tejidos Boucherouite o Boucherwit (del árabe marroquí -bu sherwit- para retazo o retal) tienen una gran fuerza estética. El material utilizado en estos tejidos van desde la lana al algodón pasando por otra clase de materiales. Así, se utilizan retales y materiales diversos, en la gran mayoría de casos reciclados, como lana, algodón, fibras sintéticas, etc con originales combinaciones de color. Relleno no incluido. 

Este nuevo estilo de alfombra de tejido plano está inspirado en las bandas decoradas de las alforjas tradicionales - Shadouï - , empleando esta fina técnica y sus motivos en toda la superficie de la pieza. Manufacturada en lana natural beige y negra de tinte natural sobre urdimbre de algodón, en la región del Jbel Siroua por las diestras manos de las mujeres de la tribu Aït Ouaouzguite. Muy elegante.

Maravillosa y suave alfombra nueva de lana natural de tejido plano Beni Ouaraín en deliciosos tonos beiges y grises.

Maravillosa alfombra bereber de nudo de reciente fabricación, hecha a mano, cien por cien de lana natural sin tintar, procedente de la tribu de los Beni Ouaraïn que habita en la parte oriental del Medio Atlas marroquí. Sus alfombras de pelo largo y tacto sedoso son famosas mundialmente por el uso del característico -nudo bereber- sobre dos o tres hilos, la cálida paleta crema de la lana natural sin tintar, su frecuente decoración lisa o a base de rombos y su grosor. Esto último se debe sin duda a que habría sido utilizada como colchón comunal de la familia durante las gélidas noches invernales en el Atlas y, dada la vuelta, durante el verano. Diseños en negro.

Cojín de la tribu bereber de los Zaïan. El grupo de los Zaïan habita en áreas del Atlas Medio marroquí y sus textiles son conocidos tanto por su calidad y diseño como por su riqueza cromática. Tejido plano o -hambel- de lana y algodón artesanal realizado a mano. Alegre y muy decorativo.    

Relleno no incluido.

Cojín de la tribu bereber de los Zaïan. El grupo de los Zaïan habita en áreas del Atlas Medio marroquí y sus textiles son conocidos tanto por su calidad y diseño como por su riqueza cromática. Tejido plano o -hambel- de lana y algodón artesanal realizado a mano. Alegre y muy decorativo.    

Relleno no incluido.

MA0717-310

Cojín de la tribu bereber de los Zaïan. El grupo de los Zaïan habita en áreas del Atlas Medio marroquí y sus textiles son conocidos tanto por su calidad y diseño como por su riqueza cromática. Tejido plano o -hambel- de lana y algodón artesanal realizado a mano. Alegre y muy decorativo.    

Relleno no incluido.

Espectacular alfombra de tejido plano o Shadoui proveniente del Jbel Siroua, en el suroeste marroquí. Elaborada enteramente en lana natural blanca y marrón sin tintar. Originalmente empleadas como alforjas o mantas de cabalgadura por los miembros de la tribu bereber Aït Ouaouazguite.

Entre las piezas características de todas las tribus pertenecientes a este grupo se encuentran estos tejidos planos que, en el dialecto bereber local, son conocidos como -lahmal i shadoui-. La técnica empleada en la elaboración de estas características alforjas a bandas de lana, aunque a veces también mezclada con pelo de cabra, es la conocida como -shadoui-, esto es, el tejido de la trama sobre la urdimbre de una forma característica tal que, en cierto modo, se asemeja al bordado no obstante estar tejido y que es muy raro encontrar en cualquier otro lugar de Marruecos. Verdadera elegancia étnica.

Otro magnífico ejemplo de la creatividad y destreza de las mujeres tejedores de la región del Jbel Siroua, en el suroeste marroquí, es esta singular pieza localmente denominada Shadoui y empleada como alforja o también como manta de cabalgadura. Está elaborada con lanas de color natural sin tintar en la gama del blanco al marrón y franjas decoradas de colores de tinte vegetal. Combina el tejido plano de la base con el anudado de las franjas horizontales. Auténtica pieza de colección!

La palabra -suzani- deriva de la palabra utilizada en el antiguo persa para aguja, por lo que se puede traducir como bordado o labor de aguja. Los suzanis se encuentran entre las artes tradicionales más atractivas de Uzbekistán y han gozado de gran renombre durante siglos. Se utilizan como cobertores de cama, para decorar muros e, incluso, para cubrir muebles. Este magnífico suzani antiguo artesanal está bordado en hilo sobre algodón y despliega una maravillosa decoración floral típica. Una pieza que se convertirá en el inmediato centro de atención de todos.   

La palabra -suzani- deriva de la palabra utilizada en el antiguo persa para aguja, por lo que se puede traducir como bordado o labor de aguja. Los suzanis se encuentran entre las artes tradicionales más atractivas de Uzbekistán y han gozado de gran renombre durante siglos. Se utilizan como cobertores de cama, para decorar muros e, incluso, para cubrir muebles. Este magnífico suzani antiguo artesanal está bordado en hilo sobre algodón y despliega una maravillosa decoración floral típica. Una pieza que se convertirá en el inmediato centro de atención de todos.   

La palabra -suzani- deriva de la palabra utilizada en el antiguo persa para aguja, por lo que se puede traducir como bordado o labor de aguja. Los suzanis se encuentran entre las artes tradicionales más atractivas de Uzbekistán y han gozado de gran renombre durante siglos. Se utilizan como cobertores de cama, para decorar muros e, incluso, para cubrir muebles. Este magnífico suzani antiguo artesanal está bordado en hilo sobre algodón y despliega una maravillosa decoración floral típica. Una pieza que se convertirá en el inmediato centro de atención de todos.   

Los tejidos bogolán son uno de los tejidos tradicionales del África Occidental más atractivos. Su en muchas ocasiones diseño vanguardista no debe llevarnos a pensar que estamos antes una evolución reciente sino que, por el contrario, estamos ante un arte ancestral. Su denominación vendría de la lengua bámbara y ligado al frecuente uso de la arcilla en diferentes momentos de su elaboración. La variedad de diseños es prácticamente infinita y vinculada en muchos casos al que se anticipe que sea su uso. Los tejidos bogolán se elaboran a partir de estrechas bandas de algodón tejidas por artesanos que se unen unas a otras hasta formar piezas de un tamaño en ocasiones considerable y que se decoran posteriormente, en diferentes fases, con tintes de origen natural. Verdaderas piezas de arte tribal.  

Los tejidos bogolán son uno de los tejidos tradicionales del África Occidental más atractivos. Su en muchas ocasiones diseño vanguardista no debe llevarnos a pensar que estamos antes una evolución reciente sino que, por el contrario, estamos ante un arte ancestral. Su denominación vendría de la lengua bámbara y ligado al frecuente uso de la arcilla en diferentes momentos de su elaboración. La variedad de diseños es prácticamente infinita y vinculada en muchos casos al que se anticipe que sea su uso. Los tejidos bogolán se elaboran a partir de estrechas bandas de algodón tejidas por artesanos que se unen unas a otras hasta formar piezas de un tamaño en ocasiones considerable y que se decoran posteriormente, en diferentes fases, con tintes de origen natural. Verdaderas piezas de arte tribal.  

Cojín de suelo realizado con escogidos fragmentos de antiguas Handiras bereberes.

La handira del Atlas Medio marroquí, si bien el uso de este tipo de chal tribal se ha extendido a otras áreas, incluso al Alto Atlas combina el tejido de lana natural sin tintar y algodón. Muestra, asimismo, franjas decorativas tejidas y flecos muy característicos en este tipo de prendas. Incorpora también una serie de lentejuelas entre sus flecos. Hoy en día se usarían más para acudir a reuniones señaladas como fiestas, mercados semanales y otras celebraciones donde las mujeres, al danzar agrupadas, hacen sonar de forma mágica sus joyas y las ¡propias lentejuelas!. Combina lana y algodón.  No hay dos iguales. Prácticos y muy decorativos. Relleno no incluido.

Original cojín artesanal realizado a partir de un fragmento de una capa o -handira- bereber antigua. La handira del Atlas Medio marroquí, si bien el uso de este tipo de chal tribal se ha extendido a otras áreas, incluso al Alto Atlas combina el tejido de lana natural sin tintar y algodón. Muestra, asimismo, franjas decorativas tejidas y flecos muy característicos en este tipo de prendas. Incorpora también una serie de lentejuelas entre sus flecos. Hoy en día se usarían más para acudir a reuniones señaladas como fiestas, mercados semanales y otras celebraciones donde las mujeres, al danzar agrupadas, hacen sonar de forma mágica sus joyas y las ¡propias lentejuelas!.

Bonita capa o chal -handira- bereber vintage  de lana natural procedente del grupo de los Marmoucha. Presenta una atractiva decoración a franjas con una fantástica combinación de tonos. Las handiras se utilizan no sólo en reuniones con motivo de festividades o celebraciones sino, también, a diario como prenda de abrigo frente a las inclementes temperaturas invernales del Atlas. Se suele sujetar con cintas o prender con la ayuda de fíbulas. 

Este cautivador chal antiguo bereber, -takhardit or tahruyt-, procedente del grupo de los Aït Atta se encuentra, quizá, entre los más fácilmente reconocibles de entre las prendas de este tipo utilizadas por este grupo bereber junto a sus también reputadas handiras. El motivo de ello sea probablemente su fantástica colorida y característica decoración artesanal bordada que, normalmente, se distribuye ambos lados de un eje longitudinal o -tananmmast- y que no es sino una muestra más de la vastísima iconografía bereber. Estos chales, usados tanto para cubrir el cuerpo la cabeza y parte del rostro, se decoran frecuentemente con pompones y lentejuelas en el caso del subgrupo Aït Khabaash de los Aït Atta. El gran grupo bereber de los Aït Atta habita un extenso territorio que se extiende desde el valle del Draa al valle del Ziz en la cadena montañosa del Alto Atlas marroquí. Algodón. Algunos pequeños rotos y antiguas reparaciones. Una pieza simplemente maravillosa.       

Atractivo jaique o chal bereber de M´Tougha en el Alto Atlas marroquí. Está tejido a mano en lana natural sin tintar. La combinación de tonos y la distribución de sus franjas son magníficas y le dan un elegante y auténtico aire étnico. El jaique, también -haïk-, -haik-, -hayk- o -tahraoukht- es una prenda que se utiliza entre las distintas tribus bereberes como prenda para cubrirse. Puede ser de muchos tamaños y la forma de llevarlo varía enormente según la zona o las necesidades, por ejemplo, como prenda de abrigo o para ocultar el rostro y cabeza a modo de velo. 

Handira o chal bereber procedente de Kelaa M'Gouna, también conocido como el Valle de las Rosas, en el sur de Marruecos a las puertas ya del inmenso Sáhara. Está tejido a mano en lana natural y la combinación de colores y la distribución de sus franjas son magníficas y le dan un elegante y auténtico aire étnico. Este tipo de prendas se utilizan como cobertores así como prendas de abrigo para acometer las frías noches.

Atractiva estera sahariana de médula trenzada decorada con motivos geométricos realizados a base de tiras de cuero teñidas y con flecos igualmente de cuero. Se utiliza generalmente como pantalla, para dividir espacios o como superficie de descanso. Elegantemente tribal.  

Alforja o -tagararth- bereber Azilal artesana hecha a mano en tejido plano. Tejida en lana ,combina un fondo tradicional a rayas a base de lana marrón y crema natural sin tintar y atractivos motivos decorativos que mezclan elementos masculinos y femeninos como es usual en los tejidos bereberes. Una soberbia pieza textil de etnografía. 

Manta o -shadaoui- de lana artesanal hecho a mano por el grupo de los Aït Ouaouzguite de la región del volcan extinto de las montañas de Siroua entre el Alto y el Medio Atlas. Entre las piezas características de todas las tribus pertenecientes a este grupo se encuentran estos tejidos planos que, en el dialecto bereber local, son conocidos como -lahmal i shadoui-. La técnica empleada en la elaboración de estas características mantas a bandas de lana, aunque a veces también se emplea el algodón junto a la lana en aquéllas más decoradas como las de los Aït Ouarda, es la conocida como -shadaoui-, esto es, el tejido de la trama sobre la urdimbre de una forma característica tal que, en cierta modo, se asemeja al bordado no obstante estar tejido y que es muy raro encontrar en cualquier otro lugar en Marruecos. Verdaderas joyas textiles étnicas. 

Alfombra Beni Ouarain que combina el fondo de lana natural de nudo de bucle, con los atrevidos diseños de colores en nudo normal utilizando lanas recicladas como en las alfombras bucheraouite.

Muy original!

Los Beni Ouaraïn constituyen una confederación formada por en torno a diecisiete tribus bereberes que habitan, predominantemente, el extremo noroeste de la zona del Medio Atlas marroquí. Entre dichas tribus o grupos se pueden citar a los Aït Jelidassen, los Zerarda, los Aït Assou, los Ahl Telt , los Beni bou Zart o los Imrilen. La calidad de los textiles Beni Ouaraïn ha sido largamente reconocida y admirada y a ello han contribuido la pericia de sus artesanos tejedores, en su inmensa mayoría mujeres, y la calidad de la lana empleada procedente de una pequeña variedad de ovejas que aún hoy puede encontrarse en áreas de la zona que habitan. Sus alfombras se caracterizan por emplear dicha lana tanto en su trama y urdimbre como para el anudado. El anudado emplea  el característico -nudo bereber- sobre dos o tres hilos. Aún así, el experto Gebhart Blazek da cuenta de como, hasta tiempos relativamente recientes, los Beni bou Zart continuaban realizando algunos de sus tejidos utilizando el nudo-bucle. La lana empleada es natural, sin tintar, y la técnica empleada da como resultado alfombras de pelo largo y tacto sedoso con una cálida paleta de blancos, marfiles y cremas. En ocasiones están decoradas con motivos, mayormente geométricos, realizados con lana natural sin tintar de tonos negros o marrones y que reflejan la riquísima iconografía y simbología bereberes con alusiones a elementos femeninos, masculinos y a la procreación. Las alfombras Beni Ouaraïn no tenían una función decorativa. Se utilizaban como colchones comunales de la familia durante las gélidas noches invernales de la montaña y, dadas la vuelta, durante el verano. Unas alfombras con un innegable carácter tribal y que realzan cualquier interior.  

De entre las alfombras artesanales tejidas por los distintos grupos bereberes que habitan el Medio Atlas marroquí las elaboradas por la tribu de los Beni Mguild o Beni M’Guild se hallan, sin duda, entre las más notables y atractivas. A ello contribuyen la calidad de la lana empleada anudada mediante el llamado nudo bereber y, en ocasiones, el nudo simétrico; su densa decoración que juega no sólo con los motivos decorativos, llenos de simbología y significado, sino, además, los personalísimos y muy característicos juegos y contrastes de color en una gama cálida de marrones, tostados, dorados, crema y rojos entre los que, sin embargo, se apuntan de una forma sumamente elegante colores más llamativos. El resultado de todo ello son alfombras de grosor medio, lustrosas, de aspecto tornasolado, elegantes, con un marcado carácter y que no pueden dejar de admirarse.   

Cojín de suelo realizado con escogidos fragmentos de antiguas mantas de lana bereberes procedentes de distintas zonas del Atlas Medio marroquí. No hay dos iguales. Prácticos y muy decorativos. Relleno no incluido.

Bonita capa o chal -handira- bereber vintage de niña procedente del grupo de los Marmoucha. Presenta una atractiva decoración a franjas con motivos típicamente bereberes que combinan una fantástica variedad de tonos. Tejido en lana y algodón (parcialmente, los motivos decorativos). Las handiras se utilizan no sólo en reuniones con motivo de festividades o celebraciones sino, también, a diario como prenda de abrigo frente a las inclementes temperaturas invernales del Atlas. Se suele sujetar con cintas o prender con la ayuda de fíbulas. 

El área en la que viven la tribu bereber de los Marmoucha, integrantes del grupo de los Zenaga, se halla no muy lejos de la ciudad imperial de Fez en el Medio Atlas marroquí. Vecinos de los Beni Ouarain, no es raro que en ocasiones sus textiles nos recuerden a los de estos últimos. Sus tejidos planos o -hambel- suelen ser de una gran riqueza cromática, densos y abigarrados. El motivo de cadenas de rombos envolviendo pequeños cuadrados blancos es uno de los más antiguos y característicos de este grupo. En el caso de sus alfombras anudadas el nudo empleado suele ser el muy característico nudo bereber. 

Los Beni Ouaraïn constituyen una confederación formada por alrededor de diecisiete tribus bereberes que habitan, predominantemente, el extremo noroeste del Medio Atlas marroquí. Entre dichos grupos se encuentran los Aït Jelidassen, los Zerarda, los Aït Assou, los Ahl Telt , los Beni bou Zart o los Imrilen. La calidad de los textiles Beni Ouaraïn ha sido largamente reconocida y admirada y a ello han contribuido la pericia de sus artesanos tejedores, en su inmensa mayoría mujeres, y la calidad de la lana empleada procedente de una variedad de pequeñas ovejas que aún hoy puede hallarse en áreas de la zona en que habitan. Sus alfombras se caracterizan por emplear dicha lana tanto en su trama y urdimbre como para el anudado. El anudado emplea casi invariablemente el característico -nudo bereber- sobre dos o tres hilos. Aún así, el experto Gebhart Blazek da cuenta de como, hasta tiempos relativamente recientes, los Beni bou Zart continuaban realizando algunos de sus tejidos utilizando el nudo-bucle. La lana empleada es natural, sin tintar, y la técnica empleada da como resultado alfombras de pelo medio-largo y tacto sedoso con una cálida paleta de blancos, marfiles, marrones y cremas. En ocasiones están decoradas con motivos, mayormente geométricos, realizados con lana natural sin tintar de tonos negros o marrones y que reflejan la riquísima iconografía y simbología bereberes con alusiones a elementos femeninos, masculinos y a la procreación, así como a motivos protectores. Las alfombras Beni Ouaraïn no tenían una función decorativa. Se utilizaban como colchones comunales de la familia durante las gélidas noches invernales de la montaña y, dadas la vuelta, durante el verano. Unas alfombras con un innegable carácter tribal y que realzan cualquier interior.  

Los Beni Ouaraïn constituyen una confederación formada por alrededor de diecisiete tribus bereberes que habitan, predominantemente, el extremo noroeste del Medio Atlas marroquí. Entre dichos grupos se encuentran los Aït Jelidassen, los Zerarda, los Aït Assou, los Ahl Telt , los Beni bou Zart o los Imrilen. La calidad de los textiles Beni Ouaraïn ha sido largamente reconocida y admirada y a ello han contribuido la pericia de sus artesanos tejedores, en su inmensa mayoría mujeres, y la calidad de la lana empleada procedente de una variedad de pequeñas ovejas que aún hoy puede hallarse en áreas de la zona en que habitan. Sus alfombras se caracterizan por emplear dicha lana tanto en su trama y urdimbre como para el anudado. El anudado emplea casi invariablemente el característico -nudo bereber- sobre dos o tres hilos. Aún así, el experto Gebhart Blazek da cuenta de como, hasta tiempos relativamente recientes, los Beni bou Zart continuaban realizando algunos de sus tejidos utilizando el nudo-bucle. La lana empleada es natural, sin tintar, y la técnica empleada da como resultado alfombras de pelo medio-largo y tacto sedoso con una cálida paleta de blancos, marfiles, marrones y cremas. En ocasiones están decoradas con motivos, mayormente geométricos, realizados con lana natural sin tintar de tonos negros o marrones y que reflejan la riquísima iconografía y simbología bereberes con alusiones a elementos femeninos, masculinos y a la procreación, así como a motivos protectores. Las alfombras Beni Ouaraïn no tenían una función decorativa. Se utilizaban como colchones comunales de la familia durante las gélidas noches invernales de la montaña y, dadas la vuelta, durante el verano. Unas alfombras con un innegable carácter tribal y que realzan cualquier interior.  

Los Beni Ouaraïn constituyen una confederación formada por alrededor de diecisiete tribus bereberes que habitan, predominantemente, el extremo noroeste del Medio Atlas marroquí. Entre dichos grupos se encuentran los Aït Jelidassen, los Zerarda, los Aït Assou, los Ahl Telt , los Beni bou Zart o los Imrilen. La calidad de los textiles Beni Ouaraïn ha sido largamente reconocida y admirada y a ello han contribuido la pericia de sus artesanos tejedores, en su inmensa mayoría mujeres, y la calidad de la lana empleada procedente de una variedad de pequeñas ovejas que aún hoy puede hallarse en áreas de la zona en que habitan. Sus alfombras se caracterizan por emplear dicha lana tanto en su trama y urdimbre como para el anudado. El anudado emplea casi invariablemente el característico -nudo bereber- sobre dos o tres hilos. Aún así, el experto Gebhart Blazek da cuenta de como, hasta tiempos relativamente recientes, los Beni bou Zart continuaban realizando algunos de sus tejidos utilizando el nudo-bucle. La lana empleada es natural, sin tintar, y la técnica empleada da como resultado alfombras de pelo medio-largo y tacto sedoso con una cálida paleta de blancos, marfiles, marrones y cremas. En ocasiones están decoradas con motivos, mayormente geométricos, realizados con lana natural sin tintar de tonos negros o marrones y que reflejan la riquísima iconografía y simbología bereberes con alusiones a elementos femeninos, masculinos y a la procreación, así como a motivos protectores. Las alfombras Beni Ouaraïn no tenían una función decorativa. Se utilizaban como colchones comunales de la familia durante las gélidas noches invernales de la montaña y, dadas la vuelta, durante el verano. Unas alfombras con un innegable carácter tribal y que realzan cualquier interior.